“Lucho”, como es cariñosamente llamado allá en su natal Colombia, pasó de tener problemas de desnutrición y pocas posibilidades en La Guajira, una zona apartada de la cuidad, a ser el jugador colombiano del momento.
Luis Díaz y su padre salían a las calles a vender comida para poder costear los inicios de “Luchito” en el fútbol. Según leo, el ahora volante del Liverpool fue descubierto en un torneo indígena, muchos dudaban que pudiera tener éxito por sus problemas de desnutrición. Sin embargo, Lucho no se rindió y eventualmente dio el salto al Atlético Junior de Colombia. Fue presentado en las redes con una foto que le tomaron con un iPhone, mientras otros dos refuerzos “estrellas” eran presentados en un evento ante miles de aficionados. Su sacrificio lo hizo ir ganando protagonismo con su club, hasta llegar a representar a su país y convertirse en el gran futbolista que es hoy. Mañana lo veremos compitiendo en la final de la Champions League con la camisa 23 del Liverpool.
Un ejemplo de resiliencia, esfuerzo y ganas de salir adelante. ¡QUE VIVA EL FÚTBOL!
